El fuet se elabora con la espalda y la panceta del cerdo mezclado con el tocino troceado, sal y pimienta negra molida y se deja curar lentamente para alcanzar su punto óptimo de curación y un sabor potente.
De forma cilíndrica, con un alargado más o menos regular, el color interno es rojizo oscuro con el tocino visible cortado en dados y la pimienta negra. El color externo del embutido es blanquecino debido a la flora externa que le es típica. En la boca es untuoso, firme y con claros recuerdos a pimienta.
El fuet se debe servir entre 17º y 20ºC., y para saborear y disfrutar de las sutilezas de sus sutilezas se recomienda hacer un corte generoso de 5 milímetros por rodaja, y si se ha sacado del frigorífico dejarlo una hora a temperatura ambiente antes de consumir, para así disfrutar de todo su sabor. Al ser un producto natural, su peso es siempre aproximado, sobre los 200 gr.
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